Cine, lo que vamos viendo. Cuatro reseñas (publicación nº 45)
Fecha estelar: -306180.8
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Películas reseñadas:
- Parásito. Partes I y II (2014-15)
- The Attorney (2013)
- Princess Arete (2001)
- The Iceman (2012)
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Recuerda, amigo lector, que estas reseñas están basadas única y exclusivamente en mi opinión y gusto personal que puede, o no, coincidir con la del resto de los mortales.
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Películas reseñadas:
- Parásito. Partes I y II (2014-15)
- The Attorney (2013)
- Princess Arete (2001)
- The Iceman (2012)
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Parásito. Partes I y II (2014-15)
Dir. Takashi Yamazaki
Takashi Yamazaki dirigió entre el 2005 y el 2007 un par de películas más que notables, "Always: Sunset on Third Street". Muy recomendables. Desde entonces se hizo necesario seguirle la pista dentro de las "posibilidades de distribución" de estas películas en España. El caso es que, en mi opinión, viendo el resultado posterior de "Uchû senkan Yamato" (Space Battleship Yamato, 2010) y ahora de estas dos películas "Parásito" quizás deba empezar a pensar que se trata, como poco, de un director muy irregular.
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The Attorney (2013)
Dir. Yang Woo-seok
Menuda sorpresa ha resultado ser esta primera película de Yang Woo-seok, muy olvidada o con pocos votos en páginas dedicadas al cine como FilmAffinity.
En mi caso, la causa inicial de mi acercamiento a la misma es su buen reparto, principalmente Song Kang-ho (Sympathy for Mr. Vengeance, 2002; Memories of murder, 2003; The host, 2006; Rompenieves, 2013; etc) y Kim Young-ae (Sympathy for Lady Vengeance, 2005; Confession of Murder, 2012).
Una película que, en un tono casi de comedia, empieza a narrar el ascenso y éxito de un abogado en Busan especializado asuntos de registros de propiedad y fiscales y que sorpresivamente gira hacia un intenso y más que interesante drama judicial.
Inspirada en cierto modo en las actividades como abogado del que fue presidente de Corea del Sur, Roh Moo-hyun (2003-2008), entre finales de los años setenta y 1981, la película toca un peliagudo tema en Corea como fue el llamado "caso Burim" en el que 22 estudiantes, profesores y oficinistas fueron arrestados sin ninguna garantía y torturados para ser acusados de comunistas y simpatizantes de Corea del Norte. Hay que recordar que en 1981 Corea del Sur estaba gobernada por dictadura militar fruto de un recién golpe de estado y que sucedía también a una anterior dictadura militar.
Desde luego es la parte interesante de toda la película, que se toma su tiempo para presentar personajes con un tono que no hace pensar el importane giro y la seriedad que toma todo a partir del juico. Si, además, la buena dirección, el buen guion y los actores consiguen que el ritmo no decaíga, que saben mostrar la seriedad que el tema debe tener para ellos y consigue picarte la curiosidad por conocer algo más de los hechos reales, ... ¿qué más se puede pedir?
El cine coreano goza de muy buena salud. Aunque no todo el monte es orégano, no es difícil encontrar unas cuantas produciones al año que no tienen que envidiar nada, pero nada nada, al mejor cine occidental.
Algo de spoiler a partir de aquí. Aviso.
Aunque la película tiene, supongo, los recursos ficticios que hay que añadir a una historia inspirada en hechos reales para que resulte entretenida y no decaiga, también está sujeta hasta cierto punto por los hechos reales. Así, tal como transcurre el juicio y la historia, hay varios momentos en los que llegas a pensar que la película va a tener su testimonio final a lo "Algunos hombres buenos"..... casí. Los hechos mandan.
8/10 - Notable
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Princess Arete (2001)
Dir. Sunao Katabuchi
Aunque un poco irregular, esta película es una pequeña y desconocida joya.
Con un inicio muy convencional, a saber: confinada en la torre del castillo por su padre, la princesa Arete pasa sus días mirando al mundo exterior por su ventana, observando a la gente en su trabajo. Los caballeros del reino compiten entre ellos para conseguir unos objetos mágicos, hechos por una raza de hechiceros ya desaparecidos, y poder casarse con la princesa y gobernar la tierra....
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The Iceman (2012)
6/10 - Interesante
Dir. Takashi Yamazaki
Takashi Yamazaki dirigió entre el 2005 y el 2007 un par de películas más que notables, "Always: Sunset on Third Street". Muy recomendables. Desde entonces se hizo necesario seguirle la pista dentro de las "posibilidades de distribución" de estas películas en España. El caso es que, en mi opinión, viendo el resultado posterior de "Uchû senkan Yamato" (Space Battleship Yamato, 2010) y ahora de estas dos películas "Parásito" quizás deba empezar a pensar que se trata, como poco, de un director muy irregular.
En "Parásito", la primera parte de la primera película es donde está lo
poco salvable del producto. Se toma en origen la idea de "La invasión
de los ladrones de cuerpos" para montar una historia que en basa en
un manga de Hitoshi Iwaaki publicado entre 1988 y 1995. Tomando esa idea
general de la convivencia entre humanos y humano-extraterrestres que
anulan la voluntad de su huésped, tiene la originalidad inicial de que
uno de ellos no logra su objetivo y convive en una especie de simbiosis
con su huésped.
Aparte del desarrollo inicial de esta idea a lo largo de la primera hora, con unos buenos efectos especiales y algo de gore, poco más se puede encontrar. Incluso, a pesar de que tiene buenos efectos especiales, en realidad son siempre una repetición de la misma idea. Del mismo efecto. Hay que decir que Yamazaki ha sido también director de efectos especiales. En "Always: Sunset on Third Street" la recreación del Tokio de los años cincuenta está muy bien y el homenaje que allí hace a Godzilla es una gozada.
Después de la primera hora la deriva de la primera película (y de la siguiente) va dirigida hacia algo muy visto. Se podría decir que Yamazaki no ha sabido desprenderse del origen de todo, el manga, que lo lleva a adentrarse en el terreno de lo previsible y revisitado en muchas historias de este tipo. Más parece una serie anime al uso de 12 episodios unidos uno detrás de otro. De hecho, en la misma fecha de estreno de la primera película se estrenó un anime de 24 episodios, es decir, más alargado aún, que muestra algunas diferencias con la película aparte de estar más centrado en el género "vida-escolar".
En cualquier caso, la primera película es salvable. No así la segunda. En la segunda parte se juntan muchos de los defectos de multitud de películas japonesas. Parones en escenas de acción con discursos y más discursos sobre la humanidad, que si buena, que si mala... insufrible, cosas que pasan porque sí, o, lo que es peor, a las que se les da explicación chorra, más parones para insertar flaskback explicativos, dar bajonazo al ritmo al alternar escenas importantes que se suponen ocurren en el mismo instante pero alargándolas demasiado, el previsible romance, el inexplicable epílogo con más discursos.... insufrible, oiga, insufrible y alargada hacia el tedio.
Parte I: 5/10 - Pasable
Parte II: 3/10 - Floja
Aparte del desarrollo inicial de esta idea a lo largo de la primera hora, con unos buenos efectos especiales y algo de gore, poco más se puede encontrar. Incluso, a pesar de que tiene buenos efectos especiales, en realidad son siempre una repetición de la misma idea. Del mismo efecto. Hay que decir que Yamazaki ha sido también director de efectos especiales. En "Always: Sunset on Third Street" la recreación del Tokio de los años cincuenta está muy bien y el homenaje que allí hace a Godzilla es una gozada.
Después de la primera hora la deriva de la primera película (y de la siguiente) va dirigida hacia algo muy visto. Se podría decir que Yamazaki no ha sabido desprenderse del origen de todo, el manga, que lo lleva a adentrarse en el terreno de lo previsible y revisitado en muchas historias de este tipo. Más parece una serie anime al uso de 12 episodios unidos uno detrás de otro. De hecho, en la misma fecha de estreno de la primera película se estrenó un anime de 24 episodios, es decir, más alargado aún, que muestra algunas diferencias con la película aparte de estar más centrado en el género "vida-escolar".
En cualquier caso, la primera película es salvable. No así la segunda. En la segunda parte se juntan muchos de los defectos de multitud de películas japonesas. Parones en escenas de acción con discursos y más discursos sobre la humanidad, que si buena, que si mala... insufrible, cosas que pasan porque sí, o, lo que es peor, a las que se les da explicación chorra, más parones para insertar flaskback explicativos, dar bajonazo al ritmo al alternar escenas importantes que se suponen ocurren en el mismo instante pero alargándolas demasiado, el previsible romance, el inexplicable epílogo con más discursos.... insufrible, oiga, insufrible y alargada hacia el tedio.
Parte I: 5/10 - Pasable
Parte II: 3/10 - Floja
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Dir. Yang Woo-seok
Menuda sorpresa ha resultado ser esta primera película de Yang Woo-seok, muy olvidada o con pocos votos en páginas dedicadas al cine como FilmAffinity.
En mi caso, la causa inicial de mi acercamiento a la misma es su buen reparto, principalmente Song Kang-ho (Sympathy for Mr. Vengeance, 2002; Memories of murder, 2003; The host, 2006; Rompenieves, 2013; etc) y Kim Young-ae (Sympathy for Lady Vengeance, 2005; Confession of Murder, 2012).
Una película que, en un tono casi de comedia, empieza a narrar el ascenso y éxito de un abogado en Busan especializado asuntos de registros de propiedad y fiscales y que sorpresivamente gira hacia un intenso y más que interesante drama judicial.
Inspirada en cierto modo en las actividades como abogado del que fue presidente de Corea del Sur, Roh Moo-hyun (2003-2008), entre finales de los años setenta y 1981, la película toca un peliagudo tema en Corea como fue el llamado "caso Burim" en el que 22 estudiantes, profesores y oficinistas fueron arrestados sin ninguna garantía y torturados para ser acusados de comunistas y simpatizantes de Corea del Norte. Hay que recordar que en 1981 Corea del Sur estaba gobernada por dictadura militar fruto de un recién golpe de estado y que sucedía también a una anterior dictadura militar.
Desde luego es la parte interesante de toda la película, que se toma su tiempo para presentar personajes con un tono que no hace pensar el importane giro y la seriedad que toma todo a partir del juico. Si, además, la buena dirección, el buen guion y los actores consiguen que el ritmo no decaíga, que saben mostrar la seriedad que el tema debe tener para ellos y consigue picarte la curiosidad por conocer algo más de los hechos reales, ... ¿qué más se puede pedir?
El cine coreano goza de muy buena salud. Aunque no todo el monte es orégano, no es difícil encontrar unas cuantas produciones al año que no tienen que envidiar nada, pero nada nada, al mejor cine occidental.
Algo de spoiler a partir de aquí. Aviso.
Aunque la película tiene, supongo, los recursos ficticios que hay que añadir a una historia inspirada en hechos reales para que resulte entretenida y no decaiga, también está sujeta hasta cierto punto por los hechos reales. Así, tal como transcurre el juicio y la historia, hay varios momentos en los que llegas a pensar que la película va a tener su testimonio final a lo "Algunos hombres buenos"..... casí. Los hechos mandan.
8/10 - Notable
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Dir. Sunao Katabuchi
Aunque un poco irregular, esta película es una pequeña y desconocida joya.
Con un inicio muy convencional, a saber: confinada en la torre del castillo por su padre, la princesa Arete pasa sus días mirando al mundo exterior por su ventana, observando a la gente en su trabajo. Los caballeros del reino compiten entre ellos para conseguir unos objetos mágicos, hechos por una raza de hechiceros ya desaparecidos, y poder casarse con la princesa y gobernar la tierra....
... todo hace pensar que la película va a ir por el poco arriegado,
moralizador y manido camino de un cuento Disney. Pues No. Arete muy
pronto demuestra que no es princesa convencional, tiene ideas propias,
es independiente y lista, pero tiene dudas. Con un envoltorio de cuento
infaltil se esconde una película que puede resultar difícil precisamente
para esas edades pues en realidad es película de poca acción y muy
reflexiva.
Con una animación muy correcta y tradicional, sin alardes, con una buena música y algún tema musical interpretado por Origa (cantante que cualquier aficionado a GITS-SAC debe conocer), Princess Arete tiene el mismo fallo que Gedo Senki (2006), la primera película de Goro Miyazaki para el estudio Ghibli: quiere abarcar mucho en su historia y buena parte de la misma queda confusa o no bien finalizada. Aquí hay dos historias que se cruzan. Por un lado el deseo de la princesa por encontrar su lugar, sus aparentemente sencillos anhelos frente a los que por posición le corresponden y, por otro lado, el mundo de la hechicería y de la magia en este reino que se acerca al terreno de la ciencia ficción a través de un mago, Boax, que es el que peor queda parado en la historia. Para mí, aquí, se queda coja. Al menos lo que se cuenta de Arete, que al fin y al cabo es la protagonista, sí está bien resuelto.
7/10 - BuenaCon una animación muy correcta y tradicional, sin alardes, con una buena música y algún tema musical interpretado por Origa (cantante que cualquier aficionado a GITS-SAC debe conocer), Princess Arete tiene el mismo fallo que Gedo Senki (2006), la primera película de Goro Miyazaki para el estudio Ghibli: quiere abarcar mucho en su historia y buena parte de la misma queda confusa o no bien finalizada. Aquí hay dos historias que se cruzan. Por un lado el deseo de la princesa por encontrar su lugar, sus aparentemente sencillos anhelos frente a los que por posición le corresponden y, por otro lado, el mundo de la hechicería y de la magia en este reino que se acerca al terreno de la ciencia ficción a través de un mago, Boax, que es el que peor queda parado en la historia. Para mí, aquí, se queda coja. Al menos lo que se cuenta de Arete, que al fin y al cabo es la protagonista, sí está bien resuelto.
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Dir. Ariel Vromen
Interesante aunque irregular visita a las andanzas del asesino a sueldo Richard 'Ritchie' Kuklinski desde mediados de los sesenta hasta los ochenta.
Desde luego la película se sostiene en la interpretación de Michael Shannon cuyo rostro hace honor al apodo, aunque éste se le pusiera por otros motivos. También en el resto del reparto, especialmente el de un irreconocible Chris Evans y algun que otro cameo. También hay excepciones: Ray Liotta es el que parece más encorsetado y David Schwimmer que más me parece un error de casting al estar viendo siempre al actor de Friends y no al personaje que quiere representar en este mundo del hampa de de Nueva Jersey.
Lo mejor de la película está en su primer tercio porque después Ariel Vromen decide pasar a contar las dos facetas de la vida de Kuklinski quedándose claramente a medias en las dos, quizás más a medias en la faceta asesina de Kuklinski que narrativamente me resulta confusa a la hora de resolverse o, quizás, porque es la que más interesa.
Siempre interesa más la parte perversa de la historia, pero Ariel Vromen solo toma ese camino al principio.
Interesante aunque irregular visita a las andanzas del asesino a sueldo Richard 'Ritchie' Kuklinski desde mediados de los sesenta hasta los ochenta.
Desde luego la película se sostiene en la interpretación de Michael Shannon cuyo rostro hace honor al apodo, aunque éste se le pusiera por otros motivos. También en el resto del reparto, especialmente el de un irreconocible Chris Evans y algun que otro cameo. También hay excepciones: Ray Liotta es el que parece más encorsetado y David Schwimmer que más me parece un error de casting al estar viendo siempre al actor de Friends y no al personaje que quiere representar en este mundo del hampa de de Nueva Jersey.
Lo mejor de la película está en su primer tercio porque después Ariel Vromen decide pasar a contar las dos facetas de la vida de Kuklinski quedándose claramente a medias en las dos, quizás más a medias en la faceta asesina de Kuklinski que narrativamente me resulta confusa a la hora de resolverse o, quizás, porque es la que más interesa.
Siempre interesa más la parte perversa de la historia, pero Ariel Vromen solo toma ese camino al principio.
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Recuerda, amigo lector, que estas reseñas están basadas única y exclusivamente en mi opinión y gusto personal que puede, o no, coincidir con la del resto de los mortales.
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