Cine, lo que vamos viendo. Tres reseñas (nº LXVI)
Fecha estelar: - 305553.6
_____________________________
Películas reseñadas:
- Blame! (2017)
- Deliverance (1972)
- El guerrero nº 13 (1999)
________________________________________________________________________________
Deliverance (1972)
Dir. John Boorman
________________________________________________________________________________
El guerrero nº 13 (1999)
Dir. John McTiernan
_____________________________
Películas reseñadas:
- Blame! (2017)
- Deliverance (1972)
- El guerrero nº 13 (1999)
______________________________________________________________________________
Blame! (2017)
Dir. Hiroyuki Seshita
No es que sea Blame! un manga excesivamente largo pues son diez volúmenes más uno adicional a modo de precuela. Sin embargo, la magna obra de Tsutomu Nihei es, a todas luces, inabarcable en una sola película. El mundo postapocaliptico, artificial y tecnológico, gobernado y autosostenido por una red de control cibernética solo se deja ver un poquito en esta película de Hiroyuki Seshita que, además, entra a saco desde el principio sin explicación alguna. Que se trata de una megaciudad que rodea toda la Tierra, de dimensiones desconocidas aunque su continua construcción por seres mecánicos ya ha llegado a envolver la órbita de la Luna (Nihei juega con el concepto de Esfera de Dyson), formada por estructuras anárquicas establecidas a través de miles y miles de niveles en los que habitan muy pocos humanos ya que son perseguidos y exterminados por el Sistema de Seguridad de la Ciudad, así como otros seres que van desde simples robots sin conciencia a seres de silicio o cyborgs,.... poco se dice de todo esto en la película que se limita a acercarse a esta realidad distópica y ciberpunk a través de un grupo de personajes que intentan sobrevivir a duras penas en un pequeño reducto.
7/10 - Buena
Blame! (2017)
Dir. Hiroyuki Seshita
No es que sea Blame! un manga excesivamente largo pues son diez volúmenes más uno adicional a modo de precuela. Sin embargo, la magna obra de Tsutomu Nihei es, a todas luces, inabarcable en una sola película. El mundo postapocaliptico, artificial y tecnológico, gobernado y autosostenido por una red de control cibernética solo se deja ver un poquito en esta película de Hiroyuki Seshita que, además, entra a saco desde el principio sin explicación alguna. Que se trata de una megaciudad que rodea toda la Tierra, de dimensiones desconocidas aunque su continua construcción por seres mecánicos ya ha llegado a envolver la órbita de la Luna (Nihei juega con el concepto de Esfera de Dyson), formada por estructuras anárquicas establecidas a través de miles y miles de niveles en los que habitan muy pocos humanos ya que son perseguidos y exterminados por el Sistema de Seguridad de la Ciudad, así como otros seres que van desde simples robots sin conciencia a seres de silicio o cyborgs,.... poco se dice de todo esto en la película que se limita a acercarse a esta realidad distópica y ciberpunk a través de un grupo de personajes que intentan sobrevivir a duras penas en un pequeño reducto.
Si el verdadero protagonista del manga es Killy, en la película se opta
por dar protagonismo coral a los habitantes del refugio de humanos que
terminan encontrándose con él en una de sus salidas en busca de
alimento. Entonces, Killy se une a ellos para ayudarles si es que se
puede decir así ya que su interés solo se centra en la búsqueda de
humanos con genes puros de conexión a la red. Lo que se ve en la
película se cuenta entre los volúmenes 3 y 4.
¿Ha sido un acierto este enfoque?
Desde luego. El hecho de elegir solo una pequeña parte del manga para desarrollar una historia más o menos cerrada ha sido la mejor manera de solventar la dificultad de adaptar un gran manga que es tan inabarcable como lo es la megaestructura donde se desarrolla. El pero está en lo poco que se asoma a la complejidad real de este mundo pues solo se vislumbra un poco y deja muchas ganas de saber más sobre cómo está construido que es lo verdaderamente interesante de la historia, sobre todo para aquél que se acerque con un desconocimiento total de la misma.
Eso sí, la película tiene muy buen ritmo y está muy bien realizada para estar dibujada completamente con ordenador. Sobre todo porque la utilización del CGI en los personajes está bastante bien conseguido al darles un acabado muy cercano al anime dibujado a mano tradicional. El estudio Polygon Pictures ya había utilizado esta técnica anteriormente en la serie Sidonia no Kishi (Knights of Sidonia, 2014-15) con resultados visuales realmente buenos.
Y luego está la compositora Yôko Kanno a cargo de la música. Nunca defrauda.
¿Ha sido un acierto este enfoque?
Desde luego. El hecho de elegir solo una pequeña parte del manga para desarrollar una historia más o menos cerrada ha sido la mejor manera de solventar la dificultad de adaptar un gran manga que es tan inabarcable como lo es la megaestructura donde se desarrolla. El pero está en lo poco que se asoma a la complejidad real de este mundo pues solo se vislumbra un poco y deja muchas ganas de saber más sobre cómo está construido que es lo verdaderamente interesante de la historia, sobre todo para aquél que se acerque con un desconocimiento total de la misma.
Eso sí, la película tiene muy buen ritmo y está muy bien realizada para estar dibujada completamente con ordenador. Sobre todo porque la utilización del CGI en los personajes está bastante bien conseguido al darles un acabado muy cercano al anime dibujado a mano tradicional. El estudio Polygon Pictures ya había utilizado esta técnica anteriormente en la serie Sidonia no Kishi (Knights of Sidonia, 2014-15) con resultados visuales realmente buenos.
Y luego está la compositora Yôko Kanno a cargo de la música. Nunca defrauda.
7/10 - Buena
________________________________________________________________________________
Deliverance (1972)
Dir. John Boorman
Deliverance es, en mi
opinión, de lo mejor que ha filmado John Boorman en su carrera. Junto
con Excalibur (1981) e Infierno en el Pacífico (1968), ésta última con
muchos paralelismos con Deliverance al tratar la violencia humana en
medio de una naturaleza imponente. En cualquier caso, buena parte de la
filmografía de este director ha tenido muy presente el medio natural
para el desarrollo de sus historias.
El título que se le dio en España es "Defensa", supongo que porque sí,
por cambiar y hacerse notar. El significado real de la palabra es más
acertado. En cierto modo esta película es precursora de La presa (1981)
de Walter Hill pues cambiando los personajes urbanitas por un pelotón
del ejército y los lugareños poco civilizados de los montes Apalaches
(la versión despectiva del término hillbilly) por los cajunes de los
pantanos de Luisiana, tenemos que básicamente viene a ocurrir lo mismo.
Eso sí, la película de Boorman es muy superior no solo por el poderío de
los paisajes naturales, de su fotografía y de lo bien rodada que está,
sino también porque sus personajes no son simple carne de cañón
excesivamente histriónica como sí lo son en la película de Hill.
Dejando a un lado el hecho de que el personaje de Burt Reynolds queda algo abandonado, y también que hay un par de escenas al principio que anticipan lo que el personaje de John Voight debe enfrentar, el resultado es un peliculón que sabe poner al espectador en la tesitura sobre lo acertado o no de las decisiones que se toman a partir de un cierto momento que, por cierto, está rodado sin demasiadas concesiones. Es la dureza de este momento la que motiva a los personajes civilizados a tirar por unos derroteros que no tienen vuelta atrás, pero Boorman maneja muy bien lo que se debe mostrar que no es otra cosa que tirar exclusivamente por el punto de vista de los protagonistas que busca, seguro, la complicidad del espectador que sufre como el que más. Y no hay que explicar nada más, solo dejar algunas dudas por el camino. Pero estas dudas deben ser pensadas después, cuando la pesadilla haya terminado. Lo primero es sobrevivir.
8/10 - Notable
Dejando a un lado el hecho de que el personaje de Burt Reynolds queda algo abandonado, y también que hay un par de escenas al principio que anticipan lo que el personaje de John Voight debe enfrentar, el resultado es un peliculón que sabe poner al espectador en la tesitura sobre lo acertado o no de las decisiones que se toman a partir de un cierto momento que, por cierto, está rodado sin demasiadas concesiones. Es la dureza de este momento la que motiva a los personajes civilizados a tirar por unos derroteros que no tienen vuelta atrás, pero Boorman maneja muy bien lo que se debe mostrar que no es otra cosa que tirar exclusivamente por el punto de vista de los protagonistas que busca, seguro, la complicidad del espectador que sufre como el que más. Y no hay que explicar nada más, solo dejar algunas dudas por el camino. Pero estas dudas deben ser pensadas después, cuando la pesadilla haya terminado. Lo primero es sobrevivir.
8/10 - Notable
________________________________________________________________________________
El guerrero nº 13 (1999)
Dir. John McTiernan
No es fácil
encontrar sentido a los palos que ha recibido esta película cuando se
trata de una más que digna cinta de aventuras en su más puro estilo. No
tarda John McTiernan ni tres minutos, incluso antes de que salga en los
créditos iniciales el nombre del director, para meter al espectador en
la historia. A partir de entonces se coge un ritmo que ya no decae hasta
el final con una historia coral de vikingos bien filmada por alguien
que se maneja muy bien el cine de acción. Tampoco es desdeñable la
labor de producción (la película fue una ruina) y la música de Jerry
Goldsmith está a la altura.
La historia, basada en una novela de Michael Crichton, es un
batiburrillo de ideas mezcladas para dar una explicación al origen del
mito de Beowulf. Crichton mete en la historia un personaje real, el
cronista árabe Ahmad ibn Fadlan, para dar un tono verosímil al origen
del mito, pero esta idea es llevada más allá en la película y vemos a un correcto Antonio Banderas realizando una especie de viaje de
perfeccionamiento y compresión de otra cultura a la vez que consigue ser
pieza importante en el desenlace de la misma. El que está impresionante
es Vladimir Kulich en el papel de Buliwyf, sosias de Beowulf, más que
nada por su presencia y porte porque habla menos que el Chuache en
Conan.
Ahora bien, lo que vemos en esta película no es del todo la obra que John McTiernan hubiera querido mostrar. Muchas desaveniencias con Crichton, que también era productor, hicieron que éste último tomara las riendas en postproducción y cortara la película a su gusto incluso rodando algunas escenas. Se nota, hay cortes en subtramas y, sobre todo porque el final es demasiado abrupto. No obstante, sea por parte de Crichton o sea por parte de McTiernan, la película consigue lo que pretende, entretener sin necesidad de tener que dar trasfondo a los personajes más que el estrictamente necesario para centrarse en lo que importa, ¿quiénes son los seres que acechan al poblado? ¿pueden ser derrotados? Es la necesidad actual que hay de explicarlo todo lo que hace que muchas películas se alargen y alargen en su propio aburrimiento.
Lo que sí es puro sello McTiernan (Michael Crichton como director no ha dado nada especialmente relevante) es el cómo han quedado filmadas las escenas de acción. Con dos momentazos, el primer ataque de estos seres llamados Wendols a la casa comunal que es cuasi terrorífica y toda la incursión de los guerreros en la guarida de estos Wendols. Pura acción y aventura clásica.
Ahora bien, lo que vemos en esta película no es del todo la obra que John McTiernan hubiera querido mostrar. Muchas desaveniencias con Crichton, que también era productor, hicieron que éste último tomara las riendas en postproducción y cortara la película a su gusto incluso rodando algunas escenas. Se nota, hay cortes en subtramas y, sobre todo porque el final es demasiado abrupto. No obstante, sea por parte de Crichton o sea por parte de McTiernan, la película consigue lo que pretende, entretener sin necesidad de tener que dar trasfondo a los personajes más que el estrictamente necesario para centrarse en lo que importa, ¿quiénes son los seres que acechan al poblado? ¿pueden ser derrotados? Es la necesidad actual que hay de explicarlo todo lo que hace que muchas películas se alargen y alargen en su propio aburrimiento.
Lo que sí es puro sello McTiernan (Michael Crichton como director no ha dado nada especialmente relevante) es el cómo han quedado filmadas las escenas de acción. Con dos momentazos, el primer ataque de estos seres llamados Wendols a la casa comunal que es cuasi terrorífica y toda la incursión de los guerreros en la guarida de estos Wendols. Pura acción y aventura clásica.
7/10 - Buena
Nº de películas reseñadas en el blog: 278
-----------------------------------------------------------------------------------
Recuerda, amigo lector, que estas reseñas están basadas única y exclusivamente en mi opinión y gusto personal que puede, o no, coincidir con la del resto de los mortales.
-
-----------------------------------------------------------------------------------
Recuerda, amigo lector, que estas reseñas están basadas única y exclusivamente en mi opinión y gusto personal que puede, o no, coincidir con la del resto de los mortales.
-
Comentarios
Publicar un comentario