Cine, lo que vamos viendo. Tres reseñas (nº LXXXIX)

Fecha estelar: -305036.2
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Películas reseñadas:

- Detective sin licencia (1971)
- 13 Tzameti (2005)
- Memoir of a Murderer (2017)

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Detective sin licencia (1971)
Dir. Stephen Frears

Primer trabajo en la dirección de Stephen Frears para una película que parece una especie de homenaje a las películas de cine negro en las que Humphrey Bogart hizo de Philip Marlowe. De hecho, en su versión original, Albert Finney imita en bastantes ocasiones la voz y las formas de hablar de Bogart. Además de que no deja la gabardina en ningún momento.

El film en general no está mal y resulta hoy interesante casi como documento histórico, por ver las calles del Liverpool de 1970 con edificios que ya no existen y al ritmo de la música de la época. También parece ser que la librería de Londres (The Atlantis Bookshop) que aparece en la película es muy conocida por sus dedicación al esoterismo. Asi mismo, la película es un homenaje a las novelas baratas de detectives (pulp), cine llamado hoy neo-noir. Pero el principal problema es que no encuentra un equilibrio entre la parte seria y la parte cómico-paródica que es donde suele estar más tiempo asentada. Aunque la película no aburre ni es larga, se hubiera preferido una evolución desde lo paródico hasta lo serio, aunque la trama que irá desvelando Albert Finney sea tan "barata" como las que aparecían en las novelas que quiere homenajear. Eso sí, utiliza en alguna ocasión un lenguaje racista que a más de uno hoy día, con la dictadura de lo establecido como "correcto" que vivimos, le puede dar algún mareo.

6/10 - Interesante



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13 Tzameti (2005)
Dir. Géla Babluani

Ópera prima del director nacido en Georgia y afincado en Francia. También firma el guion de la película y la protagoniza. Es precisamente aquí por donde puede cojear el producto, un actor demasiado inexpresivo que se nota forzado en las situaciones de mayor tremendismo.

La historia está situada en el año de su filmación, en el 2005. Sin embargo, está filmada en un blanco y negro que le da un tono parecido a las películas de cine negro francés de los años cincuenta de Jules Dassin, Rififi sin ir más lejos. Pero bueno, esta "asombrosa" asociación solo puede estar en mi cabeza porque lo que es evidente es que la falta de medios de la película hace que la supuesta contemporaneidad de la trama con los principios del siglo XXI solo se vea en los modelos de los automóviles y en el uso del teléfono móvil, porque lo que es a los escenarios de casas e interiores, la película parece de los años cincuenta del siglo pasado. Pero también se puede encontrar mucho paralelismo con aquellas películas en el parco uso de la palabra y en utilizar, a cambio, una narrativa visual dedicada a mostrar lo que está ocurriendo pero centrándose mucho en lo procedimental, aquí sobre todo en la forma en que queda contado el viaje que hace el protagonista en la primera parte del film. En este aspecto de la narrativa visual de los procedimientos, el cine el polar francés es imprescindible y Jean-Pierre Melville era un maestro de esa forma de hacer cine. Solo hay un par de instantes así en "13 Tzameti", pero menos da una piedra.

No tiene sentido contar nada de la trama, solo que el sorprendente giro que da la película (mejor no leer ni la sinopsis) no molesta para nada por la notable subida de tensión que propone la historia y lo bien que se mantiene hasta el final por no alargarse en lo innecesario. Su justa duración ayuda, su ritmo va de menos a más y no hay momento que se pueda decir que te saque de la historia.

No es spoiler, pero, por si acaso, lo aparto aquí:
Otra cosa es pensar a posteriori si lo que aquí se propone es factible en la realidad, no porque no se pueda hacer, sino por un problema de necesidad de simultaneidad en el tiempo, en un instante, de unos mismos hechos que deben ocurrir en menos de un segundo. Pero estos hechos dependen de demasiadas variables, demasiadas "cabezas" que van, cada una, a su manera.

7/10 - Buena

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Memoir of a murderer (2017)
Dir. Shin-yeon Won

No se debe confundir esta película con otra de título muy similar, Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie, 2003) de Bong Joon-ho. Este segundo título, del autor de The Host, Mother, Rompenieves y Okja, es la verdaderamente buena. La película de Shin-yeoh Won lo intenta, pero se queda muy pronto a medio camino.

La historia de un asesino en serie ya envejecido, que tiene Alzheimer y que duda de si está asesinando de nuevo o si se trata de otra persona, es presentada en la, ya podemos decir, típica película troceada y desordenada (¿deconstruída?). Esto ya es casi un sub-género dentro del thriller. En este caso una mezcla de Memento y Shutter Island a la coreana, mezclado con un tic intermitente a lo Scrat (Ice Age) y una sucesión de flashbacks interesadamente cortados a tiempo o revisados de nuevo en la forma que interesa en el momento, que no todo se va a desvelar desde el principio. Pero el intento es vano porque una constante de muchas películas de acción/thrillers surcoreanos es que no son buenos en sus resoluciones, son buenos en su planteamiento pero muy predecibles en el tipo de traca final. Por eso, al principio, mientras se va presentando la premisa, la película va muy bien, pero la deriva va demasiado encaminada a la trampa porque la historia se alarga demasiado con más de lo mismo, más intento por intrigar y confundir cuando ya tienes claro qué es lo que va a ocurrir, que la película termina de la manera más predecible posible.

4/10 - Regular

Nº de películas reseñadas en el blog: 348

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Recuerda, amigo lector, que estas reseñas están basadas única y exclusivamente en mi opinión y gusto personal que puede, o no, coincidir con la del resto de los mortales.  -