El nacimiento de Spock

Fecha estelar: -310129.1
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En el libro de Leonard Nimoy "Soy Spock", publicado en España en 2009 por Alberto Santos Editor, el autor indica que el nacimiento del verdadero personaje vulcano no se produce en el primer episodio emitido de la serie, La trampa humana (The Man Trap, 8/9/1966). Ni siquiera en el episodio previo no emitido en TV, The Cage, que se puede considerar como el primero de la serie. 

El verdadero nacimiento de Spock se produjo en el episodio que se rodó en tercer lugar, pero que se emitió como episodio nº 10 titulado Las maniobras de la Carbonita (The Corbomite Maneuver, 10/11/1966). En los episodios rodados antes Nimoy cuenta que Spock había manifestado demasiadas muestras de no controlar sus emociones, pero durante el rodaje de Las maniobras de la Carbonita hubo un momento en el que comprendió cómo debería ser el verdadero Spock. Nimoy escribe:

Pero fue durante el rodaje de este episodio cuando tuve la revelación, por llamarlo de alguna manera, que me ayudó a darme cuenta exactamente de quién era el vulcano. Y le debo este despertar a un maravilloso director llamado Joseph Sargent. 

[...] recuerdo que Joe iba a dirigir esa escena en concreto de The Corbomite Maneuver un día de finales de mayo de 1966. Era una de las escenas en el puente [...], en la que la tripulación reaccionaba al ver un enorme globo resplandeciente que aparecía en el visor [...]. Se suponía que todos debíamos mostrarnos preocupados por esta nueva amenaza, y mi línea consistía en una sencilla pero ominosa palabra: "Fascinante..".

El problema era que no sabía muy bien cómo articularla. Seguía en registro "primer oficial", por decirlo de alguna manera, pero no me parecía apropiado gritar algo así. Todo el mundo reaccionaba según su personaje, humanamente, claro está, pero yo no me imaginaba cómo podía responder el vulcano o cómo debería salirme la palabra.

Hasta que Joe Sargent me dijo sabiamente: "No actúes altivo ante lo que salga en pantalla. En lugar de eso, cuando digas la frase, muéstrate tranquilo pero curioso, como un científico".

En el momento en que lo dijo, algo dentro de mí hizo clic: me acababa de revelar lo que hacía único y diferente a este personaje de todos los demás del puente. Me compuse, cogí aire y dije tranquilamente: "Fascinante...".

La que salió no fue la voz de Leonard Nimoy, sino la de Spock. Y aunque el barniz del vulcano se me escapaba de vez en cuando [...], empecé a comprender de verdad quién era Spock. El vulcano ya estaba entre nosotros.

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